Tuesday, October 28, 2008

Eran dos armas sanguinarias de amor
eran ambos polos positivos
jugaban del mismo lado del tablero,
y eran atacantes.

Se miraban entre sí, enamorados.
y se adoraban con energías supremas
se abrazaban en debates furiosos

se caían, se desmoronaban, estallaban
vueltos fuegos artificiales.

les costaba arribar a la isla calma
que internamente deseaban.

se lastimaban y se curaban,
se gritaban los conjuros de sanación.

se veían abatidos,
se veían felices envueltos en sismos
crecían con una intensa energía

Extrañas fuerzas los seducían,
los levantaba hacia el caos del entendimiento
y los golpeaba fuertemente contra el suelo.

Eran felizmente tristes,
apasionados cuerpos inertes
su puntería venía afilada.

Cuando ella, la efímera,
no pudo más al desear la paz.
Y desistió. Y es feliz. Y lo ama

profundamente.


Aielén Luna

Friday, October 24, 2008

Un Microrelato

H
¿Por qué?
Siempre me dio intriga
tímida
silenciosa.

Juan hablaba de la responsabilidad de romper el abismo del papel y yo instantáneamente pensé en tirar una piedra a la tranquilidad del agua cuando descansa de cualquier corriente

Si pongo
la
H
se calla
sos vos el que habla
reproduce...


Tengo miedo
qué confesión!
pero es tan cierta
Me hace sentir como mis primeras creaciones musicales
[y eso que no es la primera vez que escribo]
cada día que pasaba menos me gustaba la sucesión de acordes elegida (por mi) ¿qué estaba pensando en ese momento? (siempre odié el Do Mayor. Qué aburrido!!!)
[y no es que con esto quiero decir que lo que escribo quiero que sea trascendental
- como en algún momento no muy lejano creí de la música-
Quiero escribir y que me guste
aunque sea
dos días seguidos!]
Tengo miedo de no lograrlo nunca
y entonces empecé mi primer taller literario
tengo una compañera de 84 años que no me gusta como escribe,
pero me encanta que tenga 84 años.
hay una señora que se quedó mirándome como si yo tuviera algún problema psicológico
le había parecido tétrico y oscuro el texto que elegí para llevarles
Clara tiene 16 años y no escribe, solo le gusta leer
el único hombre leyó sobre desmayos
habló de simios y humo
Violeta
la profesora,
escribe poesía, pero no quiso leer
"porque se desviaba del contenido del taller"
(?)
(me dijo igual que me iba a invitar cuando lea en algún lugar)
y yo trabaje microrelato:
Sigo teniendo miedo
los que escuchan arañan la ignorancia por temor
al contagio.
los sordos miran
oyen con los ojos desesperados por percibir
el acorde.
él y yo cansados del traqueteo reposamos
sobre
columnas
puertas
ventanas
(es feo ser topo en verano)
me confunde
el día...
y sentada sobre la madera percutible
pienso
en ese temor
mientras dejamos pasar el vagón numero 9
ida y vuelta
3 y 1/4
mientras sigo teniendo miedo
cuando las manos no agitan un aplauso.

Ludmila De Michiel - 14/10/08

[ Me permito confesar que esto de compartir a mis genios anónimos, como le dije anteriormente a algún otro, me alegra, me renueva, hay tanta mente demente, con tanto vuelo para disfrutar que para mi es y será siempre un placer alzar su voz y su prosa para que sea mutuo el deguste, para no sentirme tan sola leyendo tanto.
Regi]

Thursday, October 23, 2008

Un Texto a la Marchanta

Podemos filosofar toda una noche, atravesando imponentemente la música que tanto están disfrutando otros buitres. Podemos entre tanto, acompañar nuestras confesiones con un gesto seco que golpee al aire, o simplemente mirando fijamente hacia un punto el cual no te deja fugar (como el baño). Podemos proclamarnos culpables o absueltos del pecado una y mil veces sin necesidad de que sea una cosa por vez. Podemos pregonar todo lo anterior mientras pensamos en cometer un gran error. Podemos poner en jaque a dios, a mamá y papá, incluso a nosotros mismos con esa sinceridad extrema. Podemos estar dos horas hablando para rellenar ese silencio que demuestra cuanta cantidad de tiempo podemos solo rozarnos y todo el poco tiempo en el que podemos derrumbar ese roce con una carnalidad asombrosa (casi inexistente). Podemos, podremos y pudimos hacer todo eso, pero bajo los efectos de el alcohol y las drogas ese acto se asemeja a una cesárea, en donde TODO LO QUE NACE NO LO PARIMOS. Es casi como una hipnosis en donde todo se descubre y nada se comprende. La noche se hizo para el abismo que el día aplaca. Y nosotros somos los cobardes que se refugian en él. Somos los que prefieren escupir antes que cagar, tenemos una bulimia espiritual.

Belén Sanchez. Mayo 2008

El Aguacero

Es duro ver el cauce blando creciendo lentamente
a través de lluvias, deshielos, calentamientos
inviernos se van, ya que las estaciones,
el tren, un amor, el odio, las palabras

¿De que vive el andén?
Espera


Me gustaría la cosa, un pedazo de plastilina
el arcilla fría en humedad y calidez pierde
la compostura, la rigidez de las tripas
cuando se tuercen retuercen se estiran al fin
en alivio constante
eso es incomodar la materia


Cuando el cuerpo enferma
-¡La fiebre te hace crecer!- repiten
el eco no está en el silencio sino en las paredes
cráneo
manos
ojos ciegos- que son blancos de tan ciegos-
orbitas las nieblas, palpas, en manos mojadas
las gotas se escurren por el filo del caño
la escalera termina ¿Cómo se llama?
Baranda, de lo que uno se toma al bajar


Sarna insípida
Viste cuando tenes flema está obstinado
en la traquea, nunca mejor mencionada,
porque no raspa y queda


Cuando hace frío y la gente se pone triste
piensa en lo que perdió y en el frío
y busca calor y recuerdos vivos pero el sueño
dormir tranquiliza el cuerpo, los músculos
sería tan bonito… Nadie tiene frío
adentro del cuerpo


Hay veces, ahora, la lluvia cae
momentos en que tiende a ocurrir el aguacero
se contienen las nubes, se comentan demasiado
la causa expandiéndose
el río lo puede
los peces lloran de alegría
el río crece


Agustin Antuña. Agosto 2008

Estado Suprareal

[fragmentos de Fabricio Coppernico- Un fraude Cósmico-Una historia real. Publicado por talleres gráficos )el asunto( en diciembre de 2007.]


Estoy demente y de frente, Estoy harto y en un cuarto.
Estallando desde yo. Volviéndome uno, y ninguno.
Soy un hijo de puta que se mueve. Se muere.
Con cada acto. Con cada trabajo.

Estoy alterado y borracho, tengo, y lo sé, que sentar cabeza.
En ciertos momentos exploto, pero es un mal buscado, y odiado.
¡Estoy tratando de decirte algo, che! Ciego con ganas de trascender. Estoy cocinado sí, pero vos estás frito hace rato. Pero acá estamos hablando de mí. Y de mi puto ego que no para de crecer.
¡Oíme!, estoy pidiéndote algo. ¡Oíme!, estoy gritando. Estoy tratando de decir algo. Algo real y concreto. Soy un loco sin control. Soy un muerto con ganas de vivir. Estoy hecho de un color. De un solo color. No tengo niveles, ni estructuras. Soy eso que vos no.
¡Soy yo mi yo! Algo como un poder. Con un poder. Una vida me falta. Pero resulta que estoy yo. En yo. Un mal no casual. Un hombre con un nombre. Y estoy jodido, y jodiendo, lo sé. Espero me sepan entender. Y padecer. Soy algo atrapado en Mí. Soy yo. Otra cosa.

Perdón y Gracias.
Fabricio Coppernico

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Este texto fue publicado por el diario "la providencia" en la sección de poesías, pero Coppernico lo había enviado a un amigo
redactor ya que no tenia a nadie mas, en un momento de crisis como un pedido de ayuda, y creía, esto lo dijo tiempo después,
no ver ningún valor estético en él.

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Antes me permito unas lineas:


Esto es la condescendencia de un hombre nuevo.
Entre su iniciación, gran entramado de cosas, el intelecto, la mujer, el mundo, las fuerzas sutiles, el maestro, su escritura, el cine, la música, es decir, entre la información que absorbe y los pasajes que devienen de lo alto.
Esta es la historia de un hombre ahogado en su propia mirada. Un único camino pálido frente a su mirada pasiva, (pasiva para la mirada poco atenta), se desprende un glorioso laberinto de pastizales bien verdes, y algunos tréboles, que engaña a la víctima. La envuelve cual niño tras un dulce.
Víctima y victimario es. Es él, el mismo verdugo que se cuelga en la horca de la obsesión eterna en forma de mujer y muerte. Él muerde el anzuelo y mastica su propia carne dura y agria de la soledad de sus días.

Es el mundo que lo asecha, ella, él mismo.
Pero después de una gran y compleja trama hay una luz, la tarea es poder divisarla.


Fransisco Culp. de 2003 a 2007.

Tuesday, October 21, 2008

Cambio de Estado


Me alegró mucho el cambio repentino de estado
Desperté sólida y rigurosamente vestida de piyama
hasta que paulatinamente fui volviéndome líquida
como para amenizar aun mas mis excentricidades
Todas las mañanas de parte de algún extraño
recibía discos y discos de vinilo en perfecto estado,
Por lo cual me resultaba casi como reglamentario
incorporarme de entre mi sueño y poner alguna deliciosa obra
de Clapton, o George.
Esto me está gustando, pensaba por las tardes, líquida y
derramada en la alfombra de pelo largo del comedor,
Algo se transforma nuevamente, en algo diferente ,
entre guitarras y agudas vibraciones me voy yendo para arriba
el calor de los matices me evapora en las tardes de discos
ya no es más un enérgico rock, ya no suena la suavidad del blues
Son compases jazzeros los que me volatilizan, son contrabajos y
pianos dulzones los que hacen de mi misma, humedad.
Entre el cielorraso y la música va mi cuerpo,
girando por todo el ambiente combinado con el olor a madera hindú
que dejaron los aceites que encendí ayer por la noche, soy humedad, soy vapor,
soy otro estado de la materia.

No conforme con mi tranquilidad hallada, mi vecino Dian toca mi puerta,
y al no oír mas que el sonido del saxo jugar, se preocupa e irrumpe mi trance
sin permiso ni razón.
No me encuentra, o mejor dicho no me reconoce, casi ni se percata
de mi presencia transmutada, asumiendo la atractiva humedad de mi departamento,
a las esencias hindúes y al calor.
Dian, andá tranquilo, le digo rozando su cuerpo en un suspiro,
y el tranquilo se va, bajando cuidadosamente el volumen del winko,
cerrando despacito la puerta.
Por las tardes soy vapor, y por las noches vuelvo a cambiar mi estado,
vuelvo al cuerpo poco que me tocó.
A sentir no más que lo que mi piel me deja experimentar,
esperando con ansias la mañana, al disco nuevo,
y a esa sensación de libertad que me regala algún extraño pasajero que nunca pude encontrar.


Regina Pivetta 21/10/08

Monday, October 20, 2008

Y la tarde en ruinas
mece las hierbas,
mientras un leve suspiro
brota de tus labios
masacrados por la angustia.

No todo tiene razón de ser,
pero se revela
tiesa en el fondo,
esa verdad mutilante.

Y la viste y padeciste
y al fin resquebrajada
desaparece.
Deja de existir como tal,
y da lugar a otra verdad,
que resulta más verídica
y machaca inutilmente tus labios
ahora también tiesos.

Lucía Musumeci - 29/12/03