Thursday, October 23, 2008

Un Texto a la Marchanta

Podemos filosofar toda una noche, atravesando imponentemente la música que tanto están disfrutando otros buitres. Podemos entre tanto, acompañar nuestras confesiones con un gesto seco que golpee al aire, o simplemente mirando fijamente hacia un punto el cual no te deja fugar (como el baño). Podemos proclamarnos culpables o absueltos del pecado una y mil veces sin necesidad de que sea una cosa por vez. Podemos pregonar todo lo anterior mientras pensamos en cometer un gran error. Podemos poner en jaque a dios, a mamá y papá, incluso a nosotros mismos con esa sinceridad extrema. Podemos estar dos horas hablando para rellenar ese silencio que demuestra cuanta cantidad de tiempo podemos solo rozarnos y todo el poco tiempo en el que podemos derrumbar ese roce con una carnalidad asombrosa (casi inexistente). Podemos, podremos y pudimos hacer todo eso, pero bajo los efectos de el alcohol y las drogas ese acto se asemeja a una cesárea, en donde TODO LO QUE NACE NO LO PARIMOS. Es casi como una hipnosis en donde todo se descubre y nada se comprende. La noche se hizo para el abismo que el día aplaca. Y nosotros somos los cobardes que se refugian en él. Somos los que prefieren escupir antes que cagar, tenemos una bulimia espiritual.

Belén Sanchez. Mayo 2008

No comments: