Wednesday, September 24, 2008

Amo de tus insomnios y también de tu sueño
En masa los arrastras, en pos de epifanías y mares desventrados...
Serás la pleamar y faltará la estrella.

Vienes de lejos, sí, vomitando culebras,
Triste asesino, héroe, por cierto, sin dolor
El amante se esfuma, y a ti, hijo suicida de tus obras, ¿ansiar la dicha te avergüenza?
Por el gélido cielo los fuegos del ocaso navegaban, y tú, soñando entre salinas.

En el flamante espacio adonde va el querer
En el virgen momento del astro que rehuyo
Vivirás, mi esplendor, mi salvación, mi pena
Mi extremo corazón con mi sangre formado,
Mi mirada, mi aliento, mi tacto, mi deseo,
Mi más terrestre bien para el azul perdido.

Regina Pivetta - 25/07/08